SIEMPRE FEDERICO

Solo unas líneas para recordar a Federico el único día del año en que me gustaría no hacerlo.

Hoy más que nunca me quedo con su alegría, con su gracia juguetona, con ese desparpajo que exhibía lo mismo sobre los tablados de su ambulante Barraca que interpretando al piano viejas canciones de su tierra. Frente al odio y los fusiles, la sonrisa y la palabra; frente a la cerrazón del que embiste con las armas, la vida eterna y universal del que esgrime la poesía. Hoy que se cumplen 84 años de su vil asesinato, ahoguemos el eco de los disparos con la música de sus versos.

CANCIÓN DEL MARIQUITA

El mariquita se peina
en su peinador de seda.

Los vecinos se sonríen
en sus ventanas postreras.

El mariquita organiza
los bucles de su cabeza.

Por los patios gritan loros,
surtidores y planetas.

El mariquita se adorna
con un jazmín sinvergüenza.

La tarde se pone extraña
de peines y enredaderas.

El escándalo temblaba
rayado como una cebra.

¡Los mariquitas del Sur,
cantan en las azoteas!